Cuando se está
en esa etapa de ser niño, todo es alegría, felicidad, juego y momentos
agradables. Realmente no es porque no tengamos obligaciones sino porque en esos
momentos nos permitimos soñar, compartir y evitar buscarle cualquier escusa a
las cosas para realizarlas, simplemente se realizan.
La semejanza y
el motivo de traerlo al recuerdo, es que justamente ese es el estado en el cual
realmente debemos vivir y estar todo el tiempo, en todos y cada uno de los
momentos de nuestra vida.
La FELICIDAD, no
es un momento, un destino o una consecuencia de una acción o momento, la felicidad
es cada momento, cada hora, minuto o segundo de la vida. En cada instante de la
vida el ser humano debe entender que puede ser alegre, feliz, tener momentos
agradables, soñar y compartir, en la misma medida que el así lo decida, lo
piense y lo materialice.
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